¿Por qué las escuelas privadas no pueden ser gratuitas?

Estamos totalmente de acuerdo en que la educación debe ser accesible para todos, y por esta razón existen las escuelas públicas, que permiten que cualquier persona pueda acceder a ellas. Aunque solemos referirnos a estas instituciones como «gratuitas», en realidad, los recursos que las sostienen provienen de los impuestos que todos pagamos. En general, el proceso para ingresar a una escuela pública incluye la inscripción, y en algunos casos, la aprobación de un examen. Sin embargo, las opciones de cursos gratuitos o a muy bajo costo están disponibles para todo el público. Es cierto que los lugares son limitados y puede tardar en que uno pueda inscribirse, pero es una de las desventajas de esos cursos.

Dicho esto, es importante destacar que la calidad de la educación pública varía de un país a otro. En el caso particular de México, observamos que, especialmente en lo que respecta a la enseñanza de idiomas, las escuelas públicas suelen tener estándares bastante bajos. Pues la mayoría de los alumnos que por ejemplo toman clases de Inglés en la preparatoria y no han tomado ningún curso externo no pueden comunicarse en el idioma ni a nivel básico. La situación es muy similar entre los universitarios y aunque hay quienes sí llegan a mantener una conversación, seguido no tienen el nivel suficientemente alto para poder tener una entrevista laboral en Inglés.

Es en este contexto donde las escuelas privadas se posicionan como una alternativa valiosa, ofreciendo ventajas significativas sobre las instituciones públicas.